SGTEX critica el despilfarro en tiempos de crisis

/ marzo 25, 2020/ Actualidad, Administración, Sanidad, SGTEX Comunicados, SGTEX Opina, Sin categoría

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El Sindicato de Empleados Públicos SGTEX lamenta que en el Diario Oficial de Extremadura del día de ayer, se publicase un proyecto para garantizar subvenciones a sindicatos mayoritarios y patronal empresarial en un momento en que se está pidiendo a la sociedad civil, empresarios, pymes, autónomos y ciudadanía en general un esfuerzo económico descomunal.

SGTEX entiende que en la actual situación, no procede y resulta reprobable cualquier gasto público que no vaya dedicado a la adquisición de material de protección para el personal de los servicios públicos especialmente expuestos al virus, a la investigación de posibles vacunas o antivirales, o a asegurar los servicios esenciales para la ciudadanía.

Por ello, esta organización reclama sensibilidad a la Junta de Extremadura y de hecho va a formular alegaciones al proyecto de decreto, en las que conminamos a la administración a suprimir cualquier tipo de “subvención-regalo” a sindicatos, partidos políticos, asociaciones u ONG afines, etc., y que las partidas presupuestarias destinadas en principio a esos fines, sean traspasadas a lo realmente acuciante en el momento actual, máxime cuando se escuchan rumores, o se leen noticias que, confirmadas o desmentidas por gobernantes cuya credibilidad está en entredicho, parecen indicar que se podría estar valorando volver a rebajar los salarios de los empleados públicos, suprimiendo la subida salarial del 2%, que en algunas comunidades autónomas ya se había comenzado a percibir en las nóminas, (no así en Extremadura) como medida para paliar la crisis económica provocada por la actual emergencia sanitaria.

Estamos convencidos de que una medida como esa, si se llegara a materializar, sería acogida de buen grado por muchas de las personas que hoy mismo van a salir a los balcones a aplaudir el trabajo de sanitarios, policías, bomberos, ejército, personal del 112, maestros, trabajadores de la limpieza y muchos otros empleados públicos, y mucho nos tememos que volveremos a escuchar el consabido “más deberían bajarles…” “total, para lo que hacen…” o “me parece perfecto, hay que ser solidarios” que ya escuchábamos cuando, en 2011, Zapatero nos bajó por primera vez el sueldo – bajada, por cierto, que nunca se nos devolvió- pese a ser vendida como medida “temporal”, o cuando Rajoy nos suprimió la paga extraordinaria, que sólo pudimos recuperar, mediante subterfugios legales, mucho tiempo después, al tiempo que iniciaba una privatización injustificable de la sanidad pública, cuyos efectos vemos en la actualidad.

Sin lugar a dudas, los empleados públicos, esos a quien se exige, en tiempos de crisis como éste, redoblar esfuerzos, dar el “do” de pecho y hacer sacrificios exponiendo gravemente su salud para que la ciudadanía no quede desprotegida, volverían una vez más a ser solidarios y aceptarían una nueva vuelta de tuerca a sus ya maltrechas economías, que han visto  reducirse en un 20% su poder adquisitivo en la última década

Pero antes de tomar una hipotética decisión tan drástica como esa, exigiremos que se adopten otras, que también coadyuvarían a paliar el déficit público, como un recorte drástico en las contrataciones incesantes a empresas públicas, que nos cuestan un ojo de la cara a los ciudadanos y que se usan para engordar una administración paralela, plagada de personal contratado de forma oscura y en muchas ocasiones, a dedo, no atendiendo a criterios de mérito.

Y cómo no hablar del aumento de asesores con categoría y sueldo de alto cargos, de los teléfonos de alta gama, tablets y demás tecnología puntera y carísima para nuestros parlamentarios y sufragada con los impuestos de todos los extremeños, sin olvidarnos del reguero de subvenciones a agrupaciones culturales, fiestas y eventos de todo tipo, premios en metálico a no se sabe qué méritos y un sinfín de partidas de gastos suntuarios y absolutamente prescindibles en tiempos de emergencia sanitaria y social.

En fin, SGTEX  sólo puede esperar y desear que, en caso de se lleve a efecto una medida, que aunque los mismos que se comprometieron a, por ejemplo, desarrollar la carrera profesional, se esfuercen en desmentir a toda costa, es muy probable que en algún momento se contemple, lo sea, esta vez sí, de modo temporal y que cuando todo esto pase, que pasará, se tenga previsto, por una vez, por aquellos a los que hemos puesto ahí precisamente para hacer previsiones, el modo y la forma de recuperar todo esto que poco a poco los empleados públicos vamos perdiendo: salarios, carrera profesional, aumento de horas de trabajo con menos plantilla y mismo sueldo… etc.

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