SGTEX considera precipitada la incorporación masiva de funcionarios a sus puestos presenciales en la Junta de Extremadura
El Sindicato de Empleados Públicos SGTEX considera que, en la situación actual de repunte de contagios por COVID 19 en Extremadura, la decisión de la Junta de incorporar al personal de forma masiva y simultánea a sus departamentos, supone una temeridad, máxime cuando aún hay instalaciones que no cumplen con medidas básicas de seguridad, previstas en los protocolos, tales como distancias mínimas de separación entre trabajadores, ausencia de mamparas o pantallas de separación, y que muchos de ellos deben viajar, juntos, en transporte público, provenientes de distintos lugares de la región.
La Resolución de la Vicepresidente de la Junta de Extremadura y Consejera de Administración Pública, de 21 de septiembre, si bien recoge que “la prestación de servicios en modalidad no presencial se podrá autorizar en aquellos puestos de trabajo cuya naturaleza lo permita, y siempre que se garantice que el contenido competencial puede desarrollarse fuera de las dependencias de la Administración”, seguidamente deja al arbitrio de los responsables de cada unidad orgánica, la propuesta para poder“ determinar turnos de trabajo no presencial, optando si fuera posible, por rotaciones semanales con la finalidad de minimizar los riesgos para la salud de los empleados públicos”, lo cual puede dar lugar a situaciones de agravio entre empleados.
La propuesta que SGTEX hizo llegar a la administración, fue siempre que los trabajadores que hubieran estado durante el principio de la crisis sanitaria compatibilizando el trabajo presencial con la modalidad en remoto en sus domicilios, turnándose para ello con sus compañeros y compañeras de departamento, pudieran solicitar permanecer en esta situación mientras las circunstancias de la pandemia continuasen sin control, como sucede en la actualidad, y siempre que ello no supusiese merma en los servicios que la administración presta a los ciudadanos.
Está claro que la disminución de aforos en los departamentos oficiales y la distancia interpersonal que ello garantiza es una de las medidas más eficaces para disminuir la probabilidad de contagios, tanto entre los propios trabajadores como entre estos y los administrados, por lo que, aunque nos consta que la administración ha hecho un esfuerzo considerable en adaptar los espacios a los protocolos de salud pública, aún es muy pronto para que coincida todo el personal en un mismo espacio cerrado durante gran cantidad de horas, y sin saber si la persona que trabaja al lado está infectada, puesto que sabemos que un altísimo porcentaje de éstos son asintomáticos y en ningún momento la administración ha planteado la realización de alguna prueba diagnóstica a estos empleados públicos.
